miércoles, 31 de julio de 2013

Configuración Diamante 29 de julio de 2013


Dentro de las muchas interpretaciones que tiene esta configuración, vamos a incidir en un aspecto muy concreto y práctico, muy operativo, para que a través de su puesta en práctica podamos fácilmente lograr cambios positivos en nuestra vida.

En estos momentos la Tierra está recibiendo una energía maravillosa para que podamos solucionar cualquier tema relacionado, sobre todo, con las emociones y los sentimientos.

Si hacemos ese esfuerzo podemos lograr una gran liberación al soltar muchas tensiones y bloqueos que llevamos dentro, y así transmutar parte de las resistencias que tenemos para entrar en comunión con esa energía íntima y espiritual que somos.

Es muy importante, ahora más que nunca, no escatimar esfuerzos para ponernos en paz con todo lo que nos separa de los demás, y hacer todo lo necesario para ello sea lo que sea: pedir disculpas, aclarar, hablar, corregir, cambiar de actitud…

Una de las imágenes que evoca esta configuración es la de un diamante. El ser humano, a través de su propio trabajo interior, puede ir perfeccionándose, tallando cada una de esas facetas que tiene, e ir convirtiendo su potencial desde ese estado en bruto hasta llegar a ese brillante finamente tallado, mostrando toda su plenitud como un Ser de Luz.

Esa es nuestra verdadera esencia y hacia ella vamos, y este momento nos apoya totalmente si decidimos poner de nuestra parte.


Bendiciones…

miércoles, 27 de febrero de 2013

Los trabajos de Hércules - El Zodíaco


Aquel que preside miró hacia adelante, a los hijos de los hombres, que son los Hijos de Dios. Él vio la luz de ellos y el lugar donde estaban parados sobre el Sendero de retorno al Corazón de Dios. La Senda recorre un círculo a través de los doce grandes Portales y, ciclo tras ciclo, los Portales se abren y los Portales se cierran. Los Hijos de Dios, que son los hijos de los hombres, caminan por allí.

Poco clara es la luz al principio. Egoísta la tendencia de la aspiración humana, y oscuros los actos resultantes. Lentamente los hombres aprenden y, aprendiendo, pasan entre los pilares de los Portales una y otra vez. Lerda es la comprensión, pero en las Antesalas de la Disciplina, encontradas en cada sección de la cósmica extensión del círculo, la verdad es lentamente comprendida; aprendida la lección necesaria; la naturaleza purificada y enseñada hasta que se ve la Cruz –esa Cruz fija y a la espera, que crucifica a los hijos de los hombres, prolongada en las Cruces de los que sirven y salvan.

Del conjunto de hombres, un hombre se adelantó en los días de la antigüedad y sorprendió el ojo vigilante del Gran Anciano que preside eternamente dentro del Concilio de la Cámara del Señor. Se volvió hacia el que estaba de pie cerca suyo y dijo: "¿Quién es esa alma sobre el Sendero de la vida, cuya luz puede ahora ser vista oscuramente?”.

Rápidamente llegó la respuesta: "Esa es el alma que, en el Sendero de la vida, experimenta y busca la clara luz que brilla desde el Alto Sitio".

"Déjala proseguir sobre su senda, pero vigila sus pasos".

Los eones velozmente continuaban su curso. La gran rueda giraba y, girando, traía el alma que buscaba sobre el Sendero. Después, llegó un día en que Aquel que preside el Consejo de la Cámara del Señor atrajo nuevamente al círculo de Su radiante vida al alma que buscaba.

"¿De quién es esta alma sobre la Senda de sumo empeño cuyo resplandor oscuramente se distingue afuera?” Llegó la respuesta: "Un alma que busca la luz de la inteligencia, un alma que lucha".

"Dile de parte mía que vuelva a la otra senda y luego que viaje alrededor del círculo. Entonces encontrará el objeto de su búsqueda. Vigila sus pasos y, cuando tenga un corazón comprensivo, una mente anhelante y una mano diestra, tráemela".

Nuevamente pasaron los siglos. La gran rueda giró y, girando, llevó a todos los hijos de los hombres, que son los Hijos de Dios, sobre su senda. Y mientras estos siglos pasaban, un grupo de hombres emergió y lentamente cambiaron a la otra senda. Ellos encontraron el Sendero. Pasaron los Portales y se esforzaron hacia la cima de la montaña, y hacia el lugar de muerte y sacrificio. El Maestro vigilante vio un hombre emerger de esta multitud, subir a la Cruz fija pidiendo hazañas que cumplir, servicios que rendir a Dios y al hombre, y buena voluntad para recorrer el Sendero hacia Dios. Se paró delante del Gran Ser que Preside, el cual trabaja en el Concibo de la Cámara del Señor y oyó adelantarse una voz:

"Obedece al Maestro en el Sendero. Prepárate para las últimas pruebas. Pasa a través de cada Portal y en la esfera que ellos descubren y guardan, ejecuta el trabajo que convenga a su esfera. Aprende así la lección y empieza con amor a servir a los hombres de la tierra". Luego le llegó al Maestro la palabra final: “Prepara al candidato. Dale sus trabajos a realizar y coloca su nombre sobre las tablas de la Senda viviente".

(El tibetano)

Qué es la Astrología - breve introducción



La Astrología es una ciencia milenaria que, a través de su simbología, nos puede mostrar el sentido de la vida.

No es un arte adivinatorio, tampoco es magia, es la conformación de la misma esencia en el interior del ser humano dándole vida, y a través de su simbología éste puede tener acceso a descubrir su función, el por qué y para qué de su existencia y potenciar la máximo esas cualidades y potenciales para cumplir esa función y retornar a la Esencia.

Toda la simbología en que se basa la astrología representa las energías planetarias. Sabemos que todo es energía y a través de la astrología podemos observar y estudiar de qué modo están conformadas estas en la vida de una persona.

La Carta Astral se levanta para el instante en que nace un ser humano (Carta Natal), mostrándonos cómo armonizan entre sí todos los planetas, y ahí podemos comenzar a dar forma a lo que este ser humano ha venido a cumplir, el cómo, el cuándo y el dónde.

Puesto que -como decíamos- todo es energía, cualquier acto e instante en la vida de un ser humano implica un intercambio de energía. Nacemos, pues, para relacionarnos, y para ello es sumamente importante que en primer lugar nos conozcamos a nosotros mismos, como dice el antiguo proverbio “conócete a ti mismo y conocerás el universo”. A partir de aquí vamos a ver cómo nos relacionamos con los demás… relaciones familiares, amistosas, de pareja, laborales, etc., o sea, ver cómo nos relacionamos con la vida en el más amplio sentido.

Para ello es muy útil levantar o confeccionar la Carta Astral, en el sentido de que ésta nos va a indicar claramente cómo corregir actitudes, cómo dar forma a nuestras ideas y cómo potenciarlas, comprenderemos mejor el por qué de determinadas respuestas que tenemos ante la vida, en definitiva, cómo sacar lo mejor de nosotros mismos conociéndonos y desarrollando el potencial interior que cada ser humano tenemos, puliendo nuestra personalidad para que esa piedra en bruto que somos acabe convirtiéndose en la piedra preciosa que está destinada a ser, y refleje cada vez más y mejor la Luz de nuestra Alma.

Todos los seres aspiran a vivir una vida digna y plena, pero no todos hacen el esfuerzo necesario para conocerse, paso éste necesario para poder manejar las riendas de nuestro destino.